Un cupcake —literalmente en castellano «tarta en taza», es una pequeña porción de tarta para una persona. Se hornean en un molde igual que el de magdalenas y muffins. En el molde se colocan unos papeles llamados cápsulas.
Este postre surge en el siglo XIX. Antes de que surgieran los moldes especiales para cupcakes, solían hacerse en tazones o cazuelas de barro, para que mantuvieran la consistencia durante la cocción, siendo este el significado de su nombre en inglés (cup y cake)). También existe otro posible origen para su nombre, derivado de la medida que se usaba el siglo XIX para hacer un pastel individual: cup (taza), tablespoon (cucharada) o teaspoon (cucharadita), medidas aún vigentes y que se usan en Estados Unidos con gran precisión.
Aunque aparecieron en el siglo XIX, Estados Unidos ha vivido en los últimos años una auténtica fiebre por estos pasteles de formato monodosis, desatada en gran parte tras su aparición estelar en “Sexo en Nueva York”. Carrie y sus amigas no sólo enseñaron a las americanas que los cupcakes eran cool y te curaban de cualquier tipo de desencuentro con la vida, sino que les hizo vivir la fantasía de que no engordaban.
La receta base de un cupcake es la misma que la de cualquier otra tarta: mantequilla, azúcar, huevos, levadura y harina. La mayoría de las recetas para tartas pueden servir, y debido a su reducido tamaño se realizan más rápido que una tarta común. Es muy habitual en cumpleaños y celebraciones, dado que es llamativo, permite una infinidad de sabores distintos y suelen gustar a todos.
La decoración habitual de los cupcakes consta de un frosting, que suele ser un buttercream (crema de mantequilla). Se suele poner con una manga pastelera con una boquilla, aunque también se puede extender con una espátula.
Su primera mención puede rastrearse hasta el año 1796, cuando Amelia Simmons utilizó este término para una «tartaleta que se cocina en pequeñas tazas», en su libro American Cookery. La documentación más antigua en la que ya aparece el término cupcakes fue en el recetario de Eliza Leslie Seventy-five Recipes for Pastry, Cakes, and Sweetmeats (Setenta y cinco recetas de pasteles, tortas y dulces) publicado en 1828.
Fuentes: blogs.elpais.com y wikipedia
INGREDIENTES:
- 150 gr. de harina de repostería
- 150 gr. de azúcar
- 150 ml. de aceite
- 50 gr. de nueces picadas
- 2 huevos grandes
- 200 gr. de zanahoria rallada
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- ½ cucharadita de canela molida
- 1 cucharada de aroma de vainilla
Para el frosting (cobertura):
- 250 gr. de azúcar glas
- 150 gr. de mantequilla
- 200 gr. de queso Philadelphia
ELABORACIÓN:
Ponemos en un bol el azúcar, el aceite, las nueces picadas, la zanahoria rallada, los huevos y el aroma de vainilla. Lo batimos bien.
Tamizamos la harina y le incorporamos la canela molida y la levadura. Lo mezclamos y lo vamos añadiendo a la mezcla anterior, sin dejar de batir hasta conseguir una masa homogénea.
Metemos las cápsulas de los cupcakes en los moldes individuales de flan (los de aluminio desechables, que se pueden utilizar varias veces para este cometido). También se puede emplear un molde especial para cupcakes.
Rellenamos las cápsulas hasta las ¾ partes de su capacidad, pues subirán con el horneado.
Horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo, con el turbo. Unos 17 – 18 minutos aproximadamente.
Mientras se hornean preparamos el frosting. Empezamos batiendo la mantequilla con las varillas hasta que esté cremosa.
Sin dejar de batir vamos añadiendo el queso y, finalmente, el azúcar glas.
Rellenamos con esta crema una manga pastelera y procedemos a decorar los cupcakes.
Para terminar colocamos unas cuantas estrellitas de naranja sobre cada uno de los cupcakes y…listos para ser degustados.
Si no se consumen el mismo día es mejor guardarlos en la nevera.
Esta receta la he visto en http://cupcakesrecetas.com/.
Bon profit!
Con este aspecto tiene que ser bueno a la fuerza.