INGREDIENTES:
- Una pechuga de pollo cortada en filetes finos
- 700 grs. de carne picada mezclada
- 25 grs. de piñones
- 4 huevos (tres duros y uno crudo)
- Una magraneta (panecillos redondos parecidos a las vienas) o pan de molde
- Un poquito de leche
- Sal y pimienta negra
- Un molde alargado (25 cm. x 12 cm. x 6 cm.)
ELABORACIÓN:
Hervimos 3 huevos y los reservamos.
Cogemos la miga de la magraneta (o pan de molde) y la colocamos en un bol con un poquito de leche. Lo desmenuzamos con un tenedor y reservamos.
En otro bol colocamos la carne picada y le añadimos la sal, la pimienta negra, el huevo crudo y la miga de la magraneta o pan de molde que habíamos reservado. También incorporamos los piñones y mezclamos bien.
Cogemos el molde y lo vamos forrando de pechugas de pollo, dejándolas que cuelguen, para que una vez lleno con la carne picada podamos cerrarlo y que la carne picada quede bien cubierta.
Rellenamos con la carne que teníamos en el bol. Pelamos los huevos duros y los colocamos dentro de la carne, en fila para que luego quede bien el corte. Cubrimos con las pechugas que nos sobresalen del molde, o colocamos otras, a fin de que la carne picada quede bien cubierta.
Metemos en el horno, precalentado a 180º, durante unos 50 minutos.
Sacamos del horno y como seguramente el fiambre sobresaldrá del molde, colocamos encima una madera y un peso con el fin de que quede bien prensado. Dejamos enfriar.
Una vez bien frío, podemos ir cortando en lonchas y servirlo con ensalada.
Bon profit!
Un aspecto inmejorable y muy practico para tener en la nevera, sobre todo en verano.