El origen de este cultivo parece provenir de la antigua colonia griega de Kerasos (a la que muy posiblemente dio nombre), ubicada en la costa del Mar Negro. Las cerezas constituían un cultivo local muy importante, hasta que Lúculo, general que comandaba las tropas romanas en la guerra contra Mitrídates del Ponto, encuentra este cultivo y lo lleva a Roma, haciéndose muy popular por todo el Imperio. La antigua ciudad de Kerasos es la actual Giresun, cercana a Trebisonda.
La historia cuenta que el cerezo llegó mucho más tarde a España, en el alto medievo, y que fueron los árabes sus introductores en la Península, implantándolo, primero, en las taifas del Valle del Ebro; y también, y sobre todo, en tierras de Cáceres, con particular incidencia en el Valle del Jerte.
Fuente: http://cereza.info
INGREDIENTES:
- 500 gramos de cerezas
- 200 gramos de azúcar
- 200 gramos de harina
- 3 huevos
- 1 sobre de levadura
- 100 ml. de leche
- 100 ml. de aceite
- 1 copita de Maraschino
ELABORACIÓN:
Empezamos lavando las cerezas con abundante agua fría. Seguidamente les quitamos el hueso con un “deshuesador de cerezas” o haciéndolo de la manera que se indica en “el rincón de afi” o “directoalpaladar”. Una vez deshuesadas las colocamos en un plato y reservamos.
Separamos las yemas de las claras. Colocamos el azúcar y las yemas en un recipiente y empezamos a batir.
Cuando la masa está bien mezclada añadimos el aceite y seguimos batiendo hasta que se integre bien.
A continuación incorporamos la leche y seguimos batiendo.
Ahora incorporamos un chorrito de Maraschino (o cointreau), aproximadamente 40 – 50 ml.
Tamizamos la harina y la levadura y la vamos incorporando, poco a poco, a la masa. Seguimos batiendo.
Añadimos un pellizco de sal a las claras y las montamos a punto de nieve.
Incorporamos las claras montadas a la masa anterior. Lo hacemos con una espátula y con movimientos envolventes.
Ponemos papel de hornear en la base de un molde de 28 cm. También lo engrasamos con un poco de mantequilla.
Colocamos las cerezas bien repartidas en el molde.
Con la espátula vamos colocando la masa sobre las cerezas, repartiéndola bien. Poco a poco para que las cerezas se mantengan en su posición y no se amontonen en los laterales.
Horno precalentado a 150º, calor arriba y abajo y turbo, durante 30 minutos. Transcurrido este tiempo subimos el horno a 160º y tenemos 10 minutos más.
Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Desmoldamos, espolvoreamos con azúcar glas y servimos.
Esta receta la he visto en Recetas Mallorquinas.
Bon profit!
Mmmm…. No puede fallar, ha de ser bueno si o si.