Los panellets son un dulce típico de Baleares, Valencia y Cataluña que tradicionalmente se preparan para el día 1 de noviembre, festividad de Todos los santos.
Los panellets datan del siglo XVIII, cuando se usaban como comida bendecida para compartir después de las celebraciones religiosas (panellets de San Marcos y panellets de la Santa Cruz). Se cree que tienen su origen en el norte de Europa, donde a consecuencia del intenso frío se hacía necesario un alimento rico en calorias para soportar mejor la larga noche de difuntos, pero seguramente proceden de la repostería árabe, dada su composición a base de almendras y la influencia de la cultura árabe.
Al ser una comida muy energética (como las castañas y los boniatos, también consumidos ese día) resultaban muy útiles para comer el Día de Todos los Santos o Día de Difuntos, en los que se tocaba a difuntos en las campanas de las iglesias durante toda la noche, por lo que gran parte de la población hacía vigilia.
Fuente: Wikipedia
INGREDIENTES:
Salen unos 27 – 28
300 gr. de almendra molida
200 gr. de azúcar glas
3 huevos (Sobrará una clara)
Ralladura de limón
150 gr. de piñones
ELABORACIÓN:
Introducimos en un bol la almendra, el azúcar y un huevo entero. Mezclamos bien. Nos quedará una bola un poco pringosa.
La envolvemos en film transparente, dándole una forma alargada, e introducimos en la nevera un par de horas, como mínimo.
Transcurrido el tiempo sacamos la masa de la nevera y vamos cortando pequeños trozos, con los que, ayudándonos con las manos, formamos pequeñas bolas. Procuraremos que nos queden del mismo tamaño.
Cascamos un huevo y reservamos la yema y ponemos la clara en un plato pequeño.
Ahora vamos mojando las bolas con la clara (lo que ayudará a que los piñones queden pegados) y después cogemos un puñado generoso de piñones y presionamos la bola entre las dos manos, moviéndola, para que los piñones se peguen.
A continuación los vamos colocando en la bandeja sobre la que hemos puesto un papel de hornear.
Utilizamos dos yemas (la que teníamos reservada y otra más) para pintar, con un pincel de silicona, todas las bolas.
Horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo, turbo, unos 10 minutos o hasta que estén bien dorados. Hay que estar vigilantes pues se queman con suma facilidad.
Bon profit,
Realmente extraordinarios y con este tamaño de casi un bocado cualquiera se para de comer. Luego me sobra energía…..