INGREDIENTES:
4 o 5 patatas
Aceite de oliva
Aceite de oliva a la guindilla
1 huevo
1 diente de ajo
Pimentón picante
Sal
ELABORACIÓN:
Pelamos las patatas y las cortamos a trozos medianos. Las lavamos y la ponemos a freír en una sartén con abundante aceite. A fuego lento.
Mientras, hacemos una mayonesa con la batidora eléctrica. Ponemos medio ajo troceado en el recipiente, incorporamos un huevo entero y un chorro de aceite. Empezamos a batir y, mientras, vamos incorporando aceite hasta que vemos que va espesando. Entonces dejamos de añadir aceite, batimos un poco más y ya está lista. Reservamos.
Ahora mezclamos en un vasito un buen chorro del aceite de guindillas y una cucharadita de pimentón picante. Removemos bien y reservamos.
Volvemos a las patatas, a las que añadimos un poco de sal. Los últimos minutos las ponemos a fuego fuerte y conseguiremos que se doren un poco. Las sacamos y las ponemos en un plato con papel absorbente para que eliminar el exceso de aceite.
Una vez desengrasadas las ponemos en el plato en el que vayamos a servirlas. Colocamos en medio de las patatas dos o tres cucharadas generosas de la mayonesa y, ayudándonos con una cucharita, vamos repartiendo sobre el conjunto la preparación de aceite y pimentón.
Salen unas Patatas Bravas excelentes.
Si estáis en Barcelona y os da pereza tener que prepararlas podéis ir a degustarlas al Bar Tomás (c/ Major de Sarrià, 49), sin duda las mejores Bravas de Barcelona.
Bon profit!
Mira que solo son las 10’15 de la mañana y ahora mismo me comería el plato entero con una cervecita. Este blog estimula el apetito.