Habitualmente se ha querido ver en las empanadas un plato heredero de la tradición gastronómica de origen judío. No en vano empanadas semejantes a las judías de la fiesta de la Pesah (pasaje), se consumen en una fecha que origina la fiesta cristiana de la Pascua y le da nombre. Desde esta cocina seguramente se incorporaron al cristianismo primitivo y se integraron en él como algo propio. Es una de las posibles vías de incorporación a nuestra cocina.
La cocina romana no contaba entre sus preparaciones habituales con empanadas o platos de este mismo estilo. Pero si elaboraban un pan relleno de huevos duros que se consumía al iniciar la primavera para reflejar el comienzo del ciclo vital de la naturaleza. Un simple cambio en el relleno de estos panes llevado a cabo por los cristianos primitivos puede sugerirnos otro posible origen de nuestras empanadas.
En el primer tratado de cocina peninsular, un texto andalusí o hispano magrebí del s. XIII, ya hay preparaciones de este tipo. Ya hay empanadas elaboradas con cordero o cordero y guisantes. Estamos ante otra posible vía de procedencia.
Visto lo anterior, el camino seguido por esta preparación hasta llegar a nuestras mesas es un poco controvertido. De todos modos, no parece que haya dudas de que se trata de una preparación común a las diversas culturas del Mediterráneo.
Fuente: “La cocina y el tiempo”, de A. Contreras y T. Pinya.
INGREDIENTES:
(Salen 26 empanadas)
2 vasos de agua
1 vaso de aceite
200 gr. de manteca
Harina, la que coja (aprox. 1 Kilo)
1 brazo y una pierna de cordero
Sobrasada
Tocino ibérico
Guisantes (opcional)
ELABORACIÓN:
Cortamos la carne de cordero en pequeños trozos y salpimentamos. También cortamos la sobrasada y el tocino. Reservamos.
En un recipiente introducimos los dos vasos de agua, el vaso de aceite y la manteca (sin fundir). Empezamos a trabajar estos ingredientes, los mezclamos bien y luego, poco a poco, vamos incorporando la harina. Vamos amasando hasta conseguir que no se nos pegue en las manos.
Cuando tenemos la masa lista vamos haciendo pequeñas bolas. Las ponemos en una superficie plana y con los dedos les vamos dando forma de manera que podamos introducir el relleno.
Introducimos en cada una los trozos de carne y los trocitos de sobrasada y de tocino.
Ahora cogemos un trozo pequeño de masa, lo aplanamos con la mano y lo ponemos sobre la empanada a modo de tapa. Lo cerramos bien dándole pequeños pellizcos con los dedos, lo que le dará su peculiar forma.
Con los guisantes tenemos dos opciones: la primera es rellenar las empanadas con los guisantes salpimentados y los trozos de sobrasada y tocino, y la segunda es añadir también algunos trozos de carne. Cada uno que lo haga como más le apetezca.
A medida que las hacemos las vamos colocando en una bandeja sobre la que hemos colocado papel de hornear.
Horno precalentado a 180º, aproximadamente unos 30 minutos.
Un vino muy aconsejable para acompañar estas excelentes empanadas es el tinto “Ses Nines” 2010, elaborado por Celler Tianna Negre con uva de las variedades Manto negro, Cabernet Sauvignon, Callet y Sirah, de la denominación de origen Binissalem-Mallorca.
Bon profit!
Estas empanadas dicen comeme. Las de guisantes tienen un aspecto estupendo.