INGREDIENTES:
– 2 placas de hojaldre
– 1 cebolla grande o 2 medianas
– 1 bolsa de espinacas
– Pasas
– Piñones
– Nata líquida
– 2 latas de atún al natural
ELABORACIÓN:
Forramos un molde bajo y desmoldable (de 24 cm. de base) con papel de hornear.
Hervimos, unos 10 minutos, las espinacas en abundante agua. Incorporamos un poco de sal. Las escurrimos y sin sacar del colador las vamos cortando en pequeños trozos, utilizando unas tijeras. Reservamos.
Colocamos sobre la base una de las placas de hojaldre. La untamos con un poco de nata líquida. La repartimos bien con un pincel de silicona.
Pochamos la cebolla o cebollas, cortadas muy finas, en un poco de aceite. A fuego lento.
Cuando la cebolla está bien pochada la colocamos sobre la nata líquida.
Ahora colocamos, bien repartidas, las espinacas que teníamos reservadas.
Seguidamente repartimos las pasas y piñones sobre las espinacas. Se pueden poner más o menos según el gusto de cada uno. También ponemos el atún que previamente hemos troceado. Es importante que sea al natural (sin aceite).
Finalmente, regamos ligeramente el relleno con un poco más de nata líquida. No demasiada.
Tapamos el relleno con la otra placa de hojaldre y sellamos bien los extremos.
Horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo con el turbo. Entre 18 y 20 minutos.
El vino elegido para la ocasión ha sido el albariño “Abadía de San Campio” de la denominación de origen “Rías Baixas”, elaborado y embotellado por Bodegas Terras Gauda S.A. en O Rosal (Pontevedra – España). Excelente.
Bon profit!
Habrá que probarlo. Parece muy bueno y fácil de hacer. Aprovecharemos las próximas fiestas para prepararlo.