La llampuga (Coryphaena hippurus), también conocida como Dorado, es un voraz depredador y viajero incansable que puede alcanzar los 2 metros de longitud y los 40 kilos de peso. Su vida es corta, unos 3 o 4 años. Vienen al Mediterráneo al final del verano para su reproducción, aprovechando las aguas más calientes de la superficie, siendo los ejemplares de mucho menor tamaño. El más grande del que se tienen noticias no superaba los 18 kilos.
La captura de la llampuga en Baleares está datada desde hace siglos. Su pesca está documentada desde el siglo XIV. En el Mediterráneo, sólo se pesca de forma significativa en Mallorca, Sicilia, Argelia y Malta. Los malteses, junto a los mallorquines, son los que más se dedican a ella y usan artes especiales.
La llampuga vive a poca profundidad y busca puntos de sombra en el mar. Por esta razón el sistema de pesca tradicional se basa en unas líneas sobre el mar de donde cuelgan unos artilugios llamados “capsers”, que son cajas o corchos flotantes con ramas de mata o palmera atadas que dan sombra a la que se arriman las llampugas.
Se capturan utilizando un arte especial que se denomina “xarxa llampuguera”. La red se cala desde el capser describiendo un abanico y retornando al capser. De esta forma se crea un cerco, que los pescadores denominan vol.
También se pesca a la fluixa, ya que cuando un ejemplar se engancha al anzuelo, los otros le siguen y así los pescadores localizan al grupo y pueden lanzar las redes.
Su nombre viene del verbo llampegar (relampaguear), ya que las llampugas nos visitan en la época en que son más frecuentes las tormentas con aparato eléctrico. Parece que en los días que hay tormentas las llampugas se vuelven más confiadas y, por ello, las capturas son más sustanciosas. Otros afirman que su nombre deriva del latín Lampare (resplandecer) debido al color amarillo intenso que desprenden en cuanto son sacadas del agua.
Es un pescado de consumo estacional y tradicional pero no se considera de alta calidad como en otras áreas, por ejemplo las islas Hawaii, donde es el pescado más apreciado.
Fuentes: www.ecomallorca.net, “Peixos de les Balears” de F. Riera y otros y
http://elgastronomomallorquin.blogspot.com.es/2010/09/llampuga.html
Vídeo sobre la pesca de la Llampuga en Mallorca: http://youtu.be/tS2dIFD7fZc
INGREDIENTES:
– 1 kilo de llampuga (3 no muy grandes)
– 7 u 8 pimientos rojos
– 4 cabezas de ajos
– 8 o 9 tomates de pera
– Harina para rebozar
– Sal
– Pimienta
– aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Limpiamos la llampuga y la cortamos en trozos (3 o 4 por llampuga)
Rallamos los tomates. Los ponemos en un recipiente en el que hemos puesto un poco de aceite, salpimentamos y vamos haciendo la salsa a fuego lento. Reservamos.
Separamos los dientes de ajo y los chafamos un poco.
Limpiamos los pimientos rojos y los cortamos a trozos pequeños.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y echamos los ajos, removemos un poco e incorporamos los pimientos. Dejamos que se vayan haciendo, despacio y con la sartén tapada. Los últimos minutos destapamos para que se dore un poco. Reservamos.
Salpimentamos los trozos de pescado y los pasamos por harina.
En otra sartén, ponemos aceite de oliva y vamos friendo los trozos de llampuga. Una vez fritos los ponemos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Seguidamente los colocamos en una cazuela de barro. Ponemos por encima la salsa de tomate y sobre esta, los pimientos y los ajos.
Emplatamos y servimos.
El vino elegido para acompañar este plato ha sido un Armero Adrover Blanc de la denominación de Origen Pla i LLevant de Mallorca. Elaborado con chandonnay y Prensal al 50%.
Bon profit!
Ahora me has recordado que es tiempo de llampuga y tu receta parece estupenda. Mañana mismo iremos al mercado.