CRUASÁN RELLENO DE CHOCOLATE

     El cruasán (del francés croissant, «creciente»), es una pieza de bollería hojaldrada de origen austriaco, hecha con masa de hojaldre, levadura y mantequilla (en ocasiones se sustituye por margarina).

      La costumbre de elaborar pastelitos con forma de medialuna curva se remonta a una tradición árabe milenaria, que perdura hoy en día en pasteles dulces como el tchareke de Argelia o el kaab el ghzal de Marruecos. La medialuna es también un emblema recurrente desde el Magreb hasta Turquía y Pakistán, el antiguo Imperio Otomano.

       El origen del cruasán provendría de una adaptación vienesa de ese símbolo, pero los acontecimientos que dieron lugar al nacimiento del cruasán tienen que ver más con la leyenda que con una realidad histórica comprobada. Los autores sólo coinciden en que apareció en Viena.

      La leyenda más divulgada cuenta que el Croissant nace como uno de los actos festivos al salvarse Viena del sitio otomano a finales del siglo XVII. En 1683, los soldados otomanos al mando del gran visir Kara Mustafá, después de conquistar la mayoría de las regiones a orillas del Danubio, sitian Viena, que después de Constantinopla habría sido la primera conquista importante en Europa.

     Después de varios intentos de asalto poco exitosos, los turcos decidieron atacar Viena por sorpresa con una nueva estrategia. Pensaron en socavar el terreno y así evitar las murallas pero actuando sólo de noche. Los panaderos, que trabajaban a esas horas, se dieron cuenta de la amenaza por los continuos ruidos y dieron la alarma de tal manera que al final fueron los defensores los que tomaron por sorpresa a las tropas musulmanas obligándolas a retroceder. Después, las tropas austriacas del emperador Leopoldo I, bajo el mando del rey de Polonia Jan III Sobieski, terminaron de expulsar del país al ejército enemigo.

       Se dice que el emperador decidió condecorar a los panaderos vieneses por la valiosa ayuda ofrecida. Estos, como agradecimiento, elaboraron dos panes: uno con el nombre de «emperador» y otro Halbmond, en alemán: «media luna», antepasado del actual croissant, como mofa a la media luna de la bandera otomana.

 Fuentes: wikipedia y http://www.quo.es/ciencia/inventos/el_origen_de_nuestros_alimentos

 INGREDIENTES:

– Masa de hojaldre Rana
– Miel
– Chocolate
– Fideos de chocolate
– 1 yema de huevo

 ELABORACIÓN:

Extendemos la masa de hojaldre y la cortamos en 8 trozos. Hacemos un pequeño corte, de unos 2 centímetros, en la base de cada uno de los trozos.

Ponemos un poco de miel encima de cada una de las partes y la repartimos por toda la superficie ayudándonos con un pincel de silicona.

Rallamos con un cuchillo el chocolate y colocamos un poco en cada uno de los trozos, justo encima del corte que hemos hecho en la base.

Con una mano en cada extremo de la base empezamos a enrollarlos sobre si mismos. Procuramos que el chocolate quede totalmente cubierto por el hojaldre.

Al acabar, curvamos las puntas para dar la forma de media luna.

Una vez listos los colocamos en una bandeja, sobre la que hemos puesto una hoja de papel de hornear.

Los pintamos con la yema de huevo, utilizando el pincel de silicona.

Una vez pintados los cubrimos ligeramente con los fideos de chocolate.

Horno precalentado a 180º, calor arriba y abajo, con el turbo. Entre 13 – 14 minutos o cuando estén bien dorados.

Bon profit!

Cruasán relleno de chocolate

Cruasán relleno de chocolate

Cruasán relleno de chocolate

Cruasán relleno de chocolate

Esta entrada ha sido publicada en RECETAS DE COCINA y etiquetada como , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a CRUASÁN RELLENO DE CHOCOLATE

  1. Nena dijo:

    Me parece una merienda estupenda. Tampoco me importaria tener unos cuantos para el desayuno de mañana con el café con leche.

  2. FELA dijo:

    que escandalo ..

Responder a Nena Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *