FLAMENQUINES

      El flamenquín es, junto con el salmorejo y el rabo de toro, una de las recetas más representativas de la gastronomía cordobesa. Y ello a pesar de que el origen de este plato se encuentra en la receta ideada en un bar de Andújar a mediados del siglo pasado. Debido a la cercanía de esta localidad con la provincia de Córdoba, el flamenquín fue rápidamente adoptado por los restaurantes de la capital, que le darían la fama de la que hoy disfruta.

     El flamenquín consiste en trozos de jamón serrano enrollados en lomo de cerdo, rebozado en pan rallado o galleta picada y posteriormente frito. Se acompaña normalmente de patatas fritas y/o mahonesa.

       Una variante común es sustituir el lomo por jamón de york. También pueden elaborarse con otros muchos rellenos en lugar de jamón: queso, chorizo, etc.

      El tamaño del rollo una vez elaborado puede ser variado, desde una simple bola hasta flamenquines de 40 cm de largo, y se puede servir en trozos o bien entero.

      La receta original del flamenquín fue creada en el año 1939, en la cocina del bar-restaurante “Madrid-Sevilla”  (Andújar-Jaén) por D. Manuel Gavilán Mena o «Manolo» como cariñosamente le llamaban sus amigos.

      Manolo dejaba macerar en vino blanco seco (fino)) los filetes de lomo de cerdo una hora o más antes de utilizarlos. Y así es como se pueden degustar los flamenquines, todavía hoy,  en cualquier bar o terraza de Andújar, con ese gusto a fino de la tierra.

      No obstante, un estudio de la Universidad de Córdoba ha situado la invención del flamenquín en la localidad de Bujalance (Córdoba) en tiempos medievales.

      Se cree que recibieron el nombre de flamenquín por lo tieso y aflamencado que quedaba su apariencia. Según otros, lo recibió por su color,  rubio como los flamencos que llegaron acompañando al emperador Carlos V. Y también hay quien lo atribuye a su forma alargada, como la pata de un flamenco, y a su color rubio parecido al de estos animales, presentes en la vega del Guadalquivir.

      Fuentes: Wikipedia y saboreandalucia

INGREDIENTES:

– 8 rodajas dobles de lomo (libritos)
– 8 lonchas de jamón serrano
– 8 lonchas de queso Cheddar o similar
– 2 o 3 huevos
– 1 paquete de galleta picada o pan rallado
– Aceite de oliva, para freir
– Sal
– Pimienta negra

ELABORACIÓN:

Pedimos al carnicero que nos corte 8 filetes dobles de lomo (como para libros, es decir dos filetes de lomo unidos por uno de sus lados). Nos interesa que los corte bien finos.

Colocamos cada uno de los filetes sobre una madera, bien abiertos.  Ponemos sal (muy poca) y pimienta negra.

Seguidamente colocamos encima de cada uno de los filetes una loncha de jamón serrano.

A continuación enrollamos la loncha de queso y, una vez enrollada,  la colocamos sobre el jamón. Lo enrollamos con cuidado, a lo largo, formando como un rulo.

Repetimos la operación con todos los filetes.

Cuando los tengamos todos preparados, los pasamos por huevo (que hemos batido previamente)  y galleta picada (o pan rallado).

Al tenerlos todos rebozados,  repetimos la operación. Los pasamos nuevamente por el huevo batido y posteriormente por la galleta picada.

Hacemos este doble rebozado para que queden más crujientes,  perfectamente sellados y se frían mejor.

Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva y, una vez caliente, vamos introduciendo los rollitos.

Una vez fritos (han de estar bien dorados), los colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y listos para servir.

Bon profit!

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3 respuestas a FLAMENQUINES

  1. Nena dijo:

    Muy buenos y muy fáciles de hacer. Y con estas patatas……

  2. Pin Pin dijo:

    Plato muy fácil y exquisito Mª Jose los borday si los acompañas con ali oli, pa mojarlos, te chupas los dedos.

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