TARTA DE FERRERO ROCHER

      En 1946, en Alba (Piamonte – Italia) se elabora el primer producto Ferrero: la pasta “Gianduja”, a base de chocolate y avellanas, envuelta en papel de aluminio y en forma de barras. Resultó un éxito extraordinario. En 1951, el producto cambia de nombre y presentación, llamándose “Supercrema”, envasándose en frascos y pudiéndose untar en el pan. Finalmente, en 1964, se modifica la fórmula y se crea la Nutella (del final de avellana en inglés, hazelnut, pero con un sufijo que sonase italiano ella), cuya fórmula es secreta y permanece guardada en un lugar desconocido. Fue un éxito instantáneo y ya se vende en 75 países.

      Otros productos Ferrero de gran éxito son: Mon chéri (1956), chocolate oscuro relleno con licor de cereza y una cereza en el centro; el Kinder (1968), barra de chocolate que adiciona leche al centro de la misma y que nace para satisfacer estas dos necesidades: “más leche y menos cacao” y el huevo Kinder Sorpresa (1974), con un regalo en el interior. Con los Kinder sorpresa que se fabrican al mes se podría pavimentar la plaza de Tiananmen y el chocolate que usan en un mes y medio pesa tanto como la torre Eiffel. Y eso que nunca se han podido vender en Estados Unidos porque está prohibido vender alimentos que contengan objetos en su interior. La Unión Europea adoptó esta medida en 2008 pero indultó a los huevos Kinder y al Roscón de Reyes español.

      El producto más distintivo de la marca son los bombones Ferrero Rocher, creados en 1982. Consisten de varias capas, la primera (de afuera hacia adentro) es chocolate con avellanas picadas, la segunda es una esfera de barquillo, la tercera es una crema de avellanas y la cuarta es la avellana entera. Cada pieza esta empaquetada con una envoltura dorada. Su fama se debe a su original receta, al cuidado artesanal en el proceso de producción, a su elegante envoltorio y a sus campañas publicitarias de éxito (En España los anunciaron Isabel Preysler, Paloma Cuevas y Judit Mascó).

      El número de Ferrero Rocher producidos en una semana podría cubrir la pirámide de Keops. Solo se venden de septiembre a mayo para evitar que el calor funda el chocolate.

      El grupo Ferrero consume anualmente 70.000 toneladas de cacao, 56.000 de avellanas (de las cuales es el primer consumidor mundial) y 102.000 de leche. Cuentan con 18 fábricas, más de 22.000 empleados (2012) y negocios en 36 países del mundo.

Fuentes: http://www.ferrero.es/, http://es.wikipedia.org/wiki/Ferrero y
http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20110508/magazine-primer-plano-maldicion-2087.html

INGREDIENTES:

– 15 bombones Ferrero Rocher
– 500 ml. de nata para montar
– 300 ml. de leche
– 1 sobre de flan Royal (de 8 raciones)
– 170 gr. de galletas Digestive
– 70 gr. de mantequilla

Para decorar: Avellanas y 1 Ferrero Rocher

 ELABORACIÓN:

       Empezamos triturando  las galletas. Una vez perfectamente trituradas las ponemos en un bol y les añadimos la mantequilla que hemos fundido en el microondas o al baño María, si se prefiere. Mezclamos bien con las manos.

      Seguidamente colocamos la masa de galletas en la base del molde. La hemos de extender uniformemente por toda la superficie.  Introducimos el molde en la nevera y continuamos con la preparación.

      En una olla o cazo introducimos la nata (500 ml.) y 200 ml. de leche. A fuego moderado. Dejamos que se vaya calentando.

      Mientras, trituramos los bombones. Han de quedar perfectamente triturados. Después los introducimos en la olla que tenemos al fuego y removemos continuamente hasta que se disuelvan completamente.

      Ahora ponemos 100 ml. de leche en un vaso y le incorporamos el contenido del sobre de flan. Removemos bien e incorporamos a la olla que tenemos al fuego.

      Esperamos a que hierva y mantenemos sobre el fuego un par de minutos sin dejar de remover.

      Ahora, sacamos el molde de la nevera y cubrimos la base de galletas con la preparación. Vertemos con suavidad para no romper la galleta de la base. También podríamos hacerlo utilizando un cucharón.

      Una vez tenemos el molde lleno hemos de esperar que enfríe y, después, lo introducimos en la nevera como mínimo 3 o 4 horas. Lo mejor es hacerlo y no consumirlo hasta el día siguiente.

      Una vez ha transcurrido el tiempo de nevera, lo sacamos y desmoldamos.

      Trituramos unas avellanas, sin hacerlas polvo, y cubrimos con ellas toda la superficie de la tarta. Ponemos un Ferrero Rocher en el centro y unas cuantas avellanas repartidas alrededor de la tarta. Y listo para servir.

      Hemos utilizado un molde desmontable DUO Springform de Lékué, de 23 cm., combinación perfecta de silicona (el cinturón) y cerámica (la base), que resulta apropiada para servir la tarta directamente en la mesa. Muy recomendable para este tipo de tartas.

      Esta receta la he visto en el blog “Cuinar i viatjar”, recomiendo un recorrido por sus muy interesantes páginas.

        Bon profit!

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3 respuestas a TARTA DE FERRERO ROCHER

  1. Catalina dijo:

    Tiene que ser buenísima. Si sabe parecido a los bombones, que debe ser así, no puede fallar. Habrá que probarla.

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