ENSALADILLA RUSA

      En el restaurante L’ Ermitage, plaza Troubnaïa, Moscú, allá por 1864, un cocinero franco belga llamado Lucien Olivier, preparó una ensalada que llamó rusa o Ensalada Olivier, que hizo furor, hasta el extremo de ser víctima de espionaje industrial.

      Cuentan que el Sr. Olivier preparaba la ensalada en un cuarto donde sólo él entraba pero una vez, mientras estaba preparándola fue llamado y salió rápidamente, momento que aprovechó su cocinero para entrar en el cuarto y tomar nota de todos los ingredientes. El cocinero se despidió, abrió su propio restaurante y empezó a preparar la ensalada, a la que llamó Stolichny,  aunque no le cogió el punto y fracasó. Según contaron quienes la probaron el aliño no era el mismo.

      Algunos expertos determinaron que la Ensalada Rusa u Olivier  llevaba: Urogallo asado, pato ahumado, lengua de vaca, carne de oso, colas y patas de mariscos, gambas, cangrejo ruso, esturión ahumado, alcaparras, pepinillos, pepino, huevos cocidos y verduras, unas cocidas y otras frescas. Todo esto aderezado con un aliño del que no se conserva la fórmula, aunque se cree que estaba compuesto de mayonesa con mostaza, vodka, salsa oriental y un toque picante.

      Las hemerotecas moscovitas dan información acerca de importantes cenas en las que sirvieron la ya famosa Ensaladilla Rusa a personajes tan dispares como Tolstói, Ivan Turgenev, Dostoyevski o Tchaikovski , que celebró allí su boda en 1877. Hay rumores de que el mismísimo zar Alejandro II era un forófo de la creación del francés.

      En 1883 Olivier murió y con él la receta de su lujosa ensalada se fue a la tumba.

      En 1917, la Revolución acabó con el restaurante y con cualquier recuerdo de aquella ensalada zarina, pero la versión adulterada de Ivanov fue pasando de mano en mano y adaptándose a los periodos de crisis y a los productos locales, siendo hoy el plato nacional ruso de la comida de Año Nuevo.

      En España suele prepararse con patata cocida, mahonesa de bote, zanahoria, judías, guisantes y atún en conserva.

Fuente y más información: historiasdelagastronomia.blogspot.com.es y www.enciclopediadegastronomia.es

INGREDIENTES:

– 1 ½  kg. de patatas
– 3 zanahorias
– 100 gramos de judías verdes
– Dos  huevos duros
– Dos latas pequeñas de atún
– Un bote de mayonesa de 150 ml.
– Aceitunas sin hueso de 75 grs.
– 5 o 6 pepinillos en vinagre (de los pequeños)
– Unas cuantas alcaparras (30 gs. Aprox.)
– Sal y aceite

ELABORACIÓN:

         Hervimos los dos huevos y reservamos.

     Pelamos, limpiamos  y cortamos a dados pequeños las patatas, las judías y las zanahorias.

      Ponemos una olla al fuego y, al empezar a hervir, incorporamos las zanahorias y las judías. Tapamos y dejamos hervir 5 minutos. Seguidamente, añadimos las patatas y ponemos sal. Removemos y lo dejamos hervir 15 minutos más. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.

      Mientras, en el recipiente en el que colocaremos la ensaladilla, vamos cortando en trozos muy pequeños las aceitunas y los pepinillos. Agregamos las alcaparras, el atún y uno de los huevos duros cortado muy pequeño.

      Cuando las patatas, zanahorias y judías se hayan enfriado las agregamos a la mezcla anterior, rectificamos de sal y aliñamos con un poco de aceite.

      A continuación, agregamos medio bote de mayonesa y mezclamos bien.

      Alisamos la superficie  y añadimos el resto de la mayonesa, esparciéndola bien por todo.

      Rallamos el huevo duro que nos quedaba y lo ponemos por encima para decorar.

      Y lista para consumir.

      Acompañamos esta excelente ensaladilla con un “Celeste Roble” vino tinto, añada 2012,  de las Bodegas Torres, de la denominación de origen Ribera del Duero. Elaborado con tinto fino, el tempranillo de la Ribera del Duero.

      Bon profit,